martes, 19 de abril de 2016

Capua


En primer lugar, disculpad por la espera de mi primera Entrada. Elegir las fotos ha sido bastante más complicado de lo que esperaba.

Empezaré esta primera entrada hablando del último viaje (Marzo de 2016) que he hecho. Entre otros sitios, pasamos a visitar la ciudad de Capua (Santa María de Capua Vettere), de la cual me interesaba el Anfiteatro (segundo más grande después del gran Coliseo), el Museo del Gladiador, el Mitreo y el Museo Arqueológico. Nosotros fuimos en tren desde Nápoles, y, dada la poca información que tenía la gente de por donde quedaba más o menos el Anfiteatro, decidimos bajar en la parada de Santa María de Capua Vettere, tardando así hasta el Anfiteatro romano un mínimo de 30 minutos (queríamos comprobar cómo estaba de lejos la que se llama sólo Capua, pero volvimos en bus y ya no pudimos). Recomiendo a la gente que vaya en bus, ya que tardas lo mismo y te deja más cerca de todo (no puedo poner los horarios ya que en ningún momento quedó claro cual era la compañía, pero pongo la url de los horarios en tren: http://www.virail.es/trenes-napoles-capua ).


Anfiteatro de Capua, vista lejana


El pueblo en sí, pues no es para tirar cohetes, la verdad. Son calles muy estrechas, casi sin aceras, casas bastante maltrechas, basura por aquí y por allá... Hasta que, de repente y de la nada, te encuentras con el gran (aunque algo hecho polvo por fuera) Anfiteatro romano de Capua.




Restos del primer Anfiteatro Romano

Entras por el camino que hay que lleva a la venta de entradas, y una vez pasas el restaurante (en el cual se come muy bien, por cierto), están los restos del primer Anfiteatro del mundo romano que, por desgracia, fue pasto de las llamas poco antes del Siglo I A.C. Los restos consisten únicamente en unas gradas a nivel del suelo y unas excavaciones. En este antiguo Anfiteatro fue donde luchaba el famoso Espartaco (Spartaco, Spartacus).




Anfiteatro de Capua, vista del arco exterior

Cuando este Anfiteatro se quemó y acabó derrumbándose, construyeron el que hoy regenta la fama, y se impone en el paisaje que tienes delante. Este Anfiteatro podía albergar hasta a 40.000 roman@s y mide 167x137 metros. La particularidad de ser el segundo Anfiteatro más grande del mundo Romano se hace patente, además de por lo enorme del edificio, por el tremendo y amplio Hipogeo al que te dejan bajar sin problemas.





Arena del Anfiteatro de Capua


Donde no pudimos entrar fue en la propia arena, ya que estaban cubriendo unos peligrosos huecos, pero confío en que pronto esté abierta al público (aunque, como cuando fuimos no había literalmente nadie, pudimos acceder por un par de sitios con mucho cuidado y poner al menos un pie en la arena).






Hipogeo del Anfiteatro de Capua, zona central

En cuanto al Hipogeo del Anfiteatro se refiere, impresionante, espectacular, sobrecogedor... Hay muchos adjetivos positivos para describirlo. Fue el primer Hipogeo al que me han dejado bajar y, la verdad, no había visto una cosa igual. Para la gente a la que le guste la Cultura Romana, es completa y absolutamente recomendable la visita (y para los que no, también).





Hipogeo del Anfiteatro de Capua, zona lateral


Había gente que se asomaba desde una barandilla que hay arriba, hacían un par de fotos desde fuera y se iban, error absoluto en mi opinión. Además, tienen una tarifa reducida para ver estos 4 monumentos que cuesta unos 5 €, imperdonable no entrar.






Recreación de lucha de gladiadores

Una vez terminamos de recorrer de arriba a abajo y de izquierda a derecha todo el Hipogeo (puede que tardáramos más de la cuenta, pero es que era impresionante), fuimos al museo del Gladiador. La verdad, si se va con prisa, se puede pasar de largo, ya que nos es demasiado impresionante.





Cascos y restos de corazas de gladiadores


Tiene algunos objetos interesantes como cascos de gladiador, o partes de la coraza. También tiene algunos bustos y capiteles y una "recreación" del anfiteatro un poco extraña, en la que han integrado parte del recubrimiento original.








Casa debajo de la que se cree que están las ruinas del ludus
Cuando salimos, y al ver que el pueblo no ofrecía demasiadas posibilidades, decidimos quedarnos a comer en el restaurante de la entrada, un restaurante ecológico que tiene platos curiosos, cuanto menos (como ejemplo, el plato Comida de Gladiador, había que pedirlo). Comimos bien, abundante, de precio también bien y con unas vistas impresionantes. Se me ocurrió preguntarle al jefe el lugar donde se suponía que debía estar el ludus de Quinto Léntulo Batiato, el lanista para el que luchaba Espartaco. Me dijo que más o menos,  debía estar debajo del edificio (el de la foto) y que no lo excavan por falta de dinero.




Cueva del Mitreo
Cuando terminamos, comenzamos a buscar el Museo Arqueológico, ya que al comprar las entradas, nos dijeron de ir allí primero para que, quien estuviera allí, nos abriera el Mitreo. Para encontrarlo, fue una locura absoluta, por lo que os recomiendo encarecidamente que vayáis a la puerta del Mitreo y, cuando la estéis mirando, ir hacia abajo a la izquierda describiendo un círculo, es decir, si no estuvieran esas casas, estaría en frente, pero al estar, hay que rodearlas. Tampoco os esforcéis mucho en preguntar por allí, no lo saben ni ellos. 




Figura de hombre y toro, típico del culto a Mitra
Llegaréis una vez dada la vuelta, a una entrada como de parking, y al fondo edificios. Aunque no lo parezca, es allí. Antes de entrar a ver la exposición del Museo, deberéis llamar a una pequeña puerta para que salga la persona que os abrirá el Mitreo.
El Mitreo es un antiguo templo dedicado al Dios Mitra, creencia/religión a la que se acogieron multitud de roman@s. Cuando entréis, os parecerá una especie de cueva con escaleras. No hay mucho que decir sobre el Mitreo, salvo la típica figura enorme de un gran toro y la peculiar cueva en sí. Dado que se tarda en ver 5 minutos, no se pierde nada y es chulo.





Estatua en el museo
Pequeños objetos de uso cotidiano

En cuanto al Museo Arqueológico, un poco básico, ya que es un museo pequeño y, probablemente, el resto se haya trasladado a Museos más grandes como el de Nápoles. Sorprenden las vasijas griegas muy bien conservadas y otros artículos pequeños curiosos de ver.
Jarrones griegos

Podéis dar un pequeño paseo por el patio interior y observar algunos objetos (que tienen a la intemperie), como féretros, vasijas...

Si estás allí, hay que ir a verlo, pero ir a Capua exclusivamente a ver este museo, no lo recomiendo.




Una vez visto todo, nos dispusimos a volver, pero lo de la parada ya es de otro mundo, no la encontramos, obviamente. Tuvimos mucha suerte porque, cuando estábamos dando vueltas buscándola, el bus nos encontró a nosotros. Preguntamos si iba a Nápoles y dijo que sí, así que nos subimos lo más rápido posible y... ¡¡Carretera y manta!! Añadir que el conductor era un cachondo mental, y lo más sorprendente si cabe, es cuando dijo que él no iba a Nápoles en coche, que cogía el bus, y no me extraña... El tráfico es lo peor de Italia, sin duda.



Y hasta aquí mi día de visita a Capua, espero que os haya gustado y os sirva de algo mi experiencia. Si es así, compartidlo en vuestras redes sociales y recomendarlo a amigos. Dejo bajo algunos datos de interés. Gracias por leer!!



Horarios Anfiteatro: De Martes a Domingo, de 9.00 a 18.00
Tiempo aproximado de visita: 30-60 minutos
Precio: Los 4 monumentos, 5€
Horarios Museo del Gladiador: De Martes a Domingo, de 9.00 a 18.00
Tiempo aproximado de visita : 10 minutos
Precio: Los 4 monumentos, 5€
Horarios Mitreo: De Martes a Domingo, de 9.00 a 18.00
Tiempo aproximado de visita : 5 minutos
Precio: Los 4 monumentos, 5€
Horarios Museo Arqueológico: De Martes a Domingo, de 9.00 a 19.00
Tiempo aproximado de visita: 30 minutos
Precio: Los 4 monumentos, 5€

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